viernes, 10 de octubre de 2025

Donde termina mi voz

Creí que te conocía, pero ahora ya no sé quién eres... ¿Queda algo de la chica que conocí bajo esa arrogancia y rencor que se proyecta como violencia hacia la superficie? 

Solías ser mi guardiana, me protegías incluso de las arañas imaginarias...ahora le temo a la telaraña que tejes minuto a minuto en un intento de volver a tener control de algo, de lo que sea. 

Sé que te fallé: hice promesas que sabía que no podría mantener. Soplé distraídamente a un diente de león, sin importarme realmente donde caerían las semillas. La verdad es que nunca quise seguirte, tenía miedo de confiar y caer a un precipicio...y como dices, caí y más profundo, pero al menos fue siguiendo el sendero que yo misma tracé. 

La única vez que te disculpaste fue para lamentar no haberme seguido protegiendo...si supieras lo consciente que estaba desde el principio de tus propias luchas...habría bastado con que sólo no me lastimaras, con que no me proclamaras tu enemiga sólo por defender lo que amo. Ojalá entendieras mi encrucijada...porque también te amo a ti.  

Pido demasiado...desde tu trono elevado por las nubes de pensamiento nunca podrás ver quién realmente soy; y yo nunca podré convencerte de que ser vulnerable está bien...antes estaba dispuesta a morir con tal de abrazarte, ahora tus cuchillas de palabras dejaron heridas que arden al respirar. 



 

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