miércoles, 17 de abril de 2024

Anhelo el naufragio

Coloqué mi corazón en una barca, esperando que al desembocar en la orilla, lo encontrara un ángel con los brazos abiertos. Vaya imprudencia...navegó por ríos sinuosos, cayó por cascadas y sólo de suerte se mantuvo sobre la embarcación. 

Llamó la atención de cazadores hambrientos, que le apuntaron con sus rifles. Uno de ellos, francotirador experto, dio en el blanco sólo para verlo sangrar...pues a tal distancia era imposible alcanzarlo, poseerlo, y eso, él lo sabía muy bien. 

En el mar, los tiburones han estado rodeando mi barquita, y dan aletazos, intentando volcarla. Una parte de mí desea que tengan éxito, porque es más grotesco ver a mi corazón desangrarse, pudrirse sin el óxigeno de su sangre, y ser mordisqueado por las gaviotas. 

Por eso te pido que si pasas por ahí, le des el tiro de gracia...ya no quiero sentir. 

Despedázalo: ya no lo necesito, en este mundo de máscaras y mentiras sanguinarias no sirve de nada. 



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